lunes, 7 de diciembre de 2015

Conoce sobre el Famoso Libro “Eat, Pray, and Love” Lecciones de Comer, Rezar Y Amar




Elizabeth Gilbert es de mis escritoras favoritas, su libro más popular: Eat, Pray, and Love (Comer, Rezar o Amar) fue convertido en película y  ambos mis favoritos. De esas joyas que dependiendo en la etapa de tu vida en que estés recibes un mensaje diferente. La primera vez que lo leí fue en Noviembre 2010…mis notas giraban en cuanto a la satisfacción de no llevarme del consejo de la gente de que no viera la película, y aunque el libro la supera: debes experimentar las cosas por ti mismo, lo que para alguien es blanco y ya, para ti puede tener matices y si te limitas a hacer lo que el otro diga, simplemente te perderás tu propia percepción de las cosas.

Julia Roberts es mi actriz favorita, natural, viva, genial y goza de una de las cualidades que más valoro: autenticidad.
prayLes quiero compartir en esta oportunidad las lecciones que aprendí de comer, rezar y amar que aplican a todo ser humano, muy especialmente a las mujeres.
  1. Conócete para poder perdonar. Haz un viaje en ti, por más agitada que sea la vida, muchas veces los roles que tenemos: de estudiante, profesional, novia, esposa, madre hacen que vayamos cumpliendo “funciones” y que en el camino perdamos la esencia. No pierdas nunca la perspectiva de quién eres,
  2. Identifica las cosas que te hacen felíz y suelta. Suelta lo que no puedes cambiar por más que luches. Perdona. Quien perdona hace huecos en su vida para cosas productivas, tus energías fluyen y puedes tener más estabilidad y avanzar.
  3. Mimate, complácete. Del viaje a Italia, Liz (la autora) comparte como suelta su culpa al comer, como disfruta una pizza, como trabaja el placer, de vivir, de comer, de oler, de degustar una copa de vino. Las mujeres nos castigamos tanto, nos presionamos en exceso con patrones hasta de medidas, etc que cuando tenemos la oportunidad de disfrutar un manjar, se convierte en un “exceso” y la culpa no nos suelta. Italia!!!!! Uno de mis sueños…
  4. Cultiva tu espiritualidad. Somos alma y cuerpo. Quien solo cuida su cuerpo se torna vacío, sin esperanza, no encuentra satisfacción con nada ni nadie. Soy católica, tengo firmes valores de educación cristiana, pero reconozco que veo a Dios en la sonrisa de un niño, en un amanecer, en un atardecer, en la perfección de un bebé que nace. Muchas veces escogemos un dogma, lleno de reglas, etc y lo importante con Dios se resume en no hacer mal a nadie, en ser coherente, en no limitar a un templo tu relación con él, en abrirte a su existencia y dar amor.
  5. En la India el viaje invita a poner tu mente en blanco, al desapego, a dejar fluir, a cuidar los pensamientos que te van dominando. Fluye! Deja que la vida suceda, no te angusties. Concéntrate y cada día dedícate un poquito a meditar. Verás resultados inmediatos y pocas cosas te sacarán de tu centro.
  6. Amor, Arriesgarse. En Balí se da el equilibrio, el equilibrio es poder! Solo resulta interesante alterar ese equilibrio por amor, que es lo único que nos hace vulnerables. Crecer, a veces sufrir…
Busca tu equilibrio, nunca pierdas tu esencia, ni por nada, ni por nadie y sonríe: sonríe con el hígado!  Desde adentro y con ganas! Agarra el sabor a la vida sin importar el status que tengas en determinado momento.
Hoy soy Sarah, soltera pero feliz y en equilibrio y balance!

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