Ayer leí un correo que decía básicamente que teníamos que ver cada día como una oportunidad nueva . Que no dejaramos que los problemas o ansiedades nos atormentaran, que pensaramos que Dios nos había dado la noche para olvidar y poder despertar a un nuevo día con sus afanes, que cada día traía su afán...
Pensé un poco , en como todo pasa, esperamos con ansias un evento , una fecha, los momentos felices : pasan y si no fuera así los malos serían eternos.
Es importante no perder este enfoque para cuando pasemos por una pena entender que acabará y también para disfrutar el momento bueno que nos sea regalado.
Lo placentero pasa. Pero también el momento en el que estás derrotado;No olvides esto cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.
Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.
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