tienes que soltar el bate después de un hit y arrancar
a correr al menos hasta primera base.
Los emprendedores--no siempre, pero la mayoría de
las veces--soltamos la seguridad de un empleo, para
iniciar nuestros propios negocios.
Como padres, nos toca soltar la mano de nuestros
hijos a medida que van creciendo y abrirles espacio
para que experimenten.
Pasamos por miles (millones) de momentos en la vida,
en la que nos toca SOLTAR aquello que nos frena,
para movernos, avanzar y jugar el juego de una forma
más libre, más audaz, más plena.
*tomado de Leo Alcalá
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