Ser mujer es no tirar la toalla, nunca rendirnos… digan lo que digan.
Ser mujer es ser guerreras pero sin dejar de ser delicadas.
Ser mujer es ser bella, por dentro y por fuera.
... Ser mujer es ser fuerte y suave al mismo tiempo.
Ser mujer es hacer que todo alcance en el hogar, pero sin dejar de comprarnos ese par de zapatos que nos encantó (y la cartera)
Ser mujer es apoyar a quienes nos necesitan cuando nos necesitan, pero enseñándoles a afrontar los problemas ellos mismos.
Ser mujer es mantener nuestra libertad e independencia, con o sin pareja.
Ser mujer es mantenernos firme a nuestras ideas y convicciones, pero sin dejar de lado la posibilidad de que también podríamos estar equivocadas.
Ser mujer es “tener huevos”, sin dejar de ser femenina.
Ser mujer es dar vida.
Ser mujer es enseñarle a alguien algo, sin quitarle la iniciativa de aprender por él/ella mism@.
Ser mujer es no dejar que insulto te afecte, sino comprender que existen personas cuyas neuronas simplemente decidieron dejar de trabajar, cuya educación en ética y trato es precaria y… no saben respetar.
Ser mujer es saber respetar.
Ser mujer es ser (bien) indecisa, pero cuando tomamos una decisión… es difícil que alguien nos haga cambiar de opinión/parecer.
Ser mujer es saber que con nuestros actos y palabras podemos construir o destruir.
Ser mujer es construir. No destruir.
Ser mujer es que seas tú misma, en cada segundo de tu vida y que en cada paso, aunque a veces nos equivoquemos jodidamente… ser mujer es aprender de nuestros errores y disfrutar de la vida en todas las tonalidades de sus colores, es entender que nosotras sostenemos el pincel ante ese lienzo en blanco (o del color que quieras) y que somos dueñas de nuestro camino.
Ser mujer es hacer de nuestra vida… con sus errores y lecciones, con sus cuentos e historias, con sus caídas y bailes, con todo lo que queramos, una obra de arte. Nuestra bella, independiente, libre y hermosa obra de arte.
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